domingo, 17 de abril de 2016

Canción sin decisión. 


Un rayo de sol desciende detrás de vos.
Que abrazo tan fuerte, se desmorona el sol,
bailan las hojas, mi otoño sos vos.
Bella distracción la de tu piel en mi boca,
la caricia insistente y el viento en tus labios.

Caminando se llega,
 la fuente nos moja, 
bendición tus ojos café al sol
pasarela crujiente al mar y al amor.
Encantador es el olvido que no te olvidó,
quiero, quiero, quiero con vos.

Miro, tiemblo, deseo
todo resuelve inconstante,
la espada atraviesa la pared,
estas ahí, 
¿qué puedo hacer?
correr o caer.

Todavía no me lo creo,
lo entiendo pero no se cuando
ni en que momento,
te tengo y entonces me tengo también.

Me lo sugieren los ajenos
que dicen estar en lo cierto,
lo siento en mi cabeza,
no quiero dar vueltas
pero todo gira incansable
no somos inalcanzables.

Miro, tiemblo, deseo,
todo resuelve inconstante,
la espada atraviesa la pared,
estas ahí, 
¿qué puedo hacer?
correr o caer.

Todavía no me lo creo,
lo entiendo pero no se cuando
ni en que momento,
te tengo y entonces me tengo también.

Miro, tiemblo, deseo,
todo resuelve inconstante,
la espada atraviesa la pared,
estas ahí, 
¿qué puedo hacer?
correr o caer,
quiero, quiero, quiero con vos.






Albura.

Exquisito, loco y bastante,
caminas, me llevas por delante,
conozco desde chica
tu sonrisa constante.
Te gusta mirar la luna
 y nunca extrañas el sol,
de tu sabor el fulgor,
 nunca entendiste el miedo al hablar de amor.
ya no quiero príncipes decorados
 los pateo, los vuelvo blancos.
Ahora vos,
apuesto, soy quimera.
Me conoces, 
y me besas.
Magneto de lava y gloria,
el norte de mi sur, mi supuesto,
te pregunto al oído:
¿tanto tardé en ver cuánto eras?
me miras desteñido 
fumando un cigarrillo en el balcón.
Puedo ser tu noche de musas, tu traje de gala y tu show,
mejor no hablemos, ya sale el sol.
A penas veo, no hay dolor,
que no te asuste mi plegaria,
hacía rato te esperaba.
Se te nota en la mirada, 
tus mejillas coloradas.
 Siento y mido tu reflejo en mi caricia,
El drama ya no es moda, es limonada,
y ahora acá,
aprenderé a rezar.
Singular no es azar.




La flor que crece sobre la lava.



Despierta o dormida, cerca o lejos,
inmarcesible está, incómodo divaga
sobre cordones borrascosos.
Se nubla y anochece en su roce
(yo) deambulo intermitente.
Vamos bebiendo rodetes de conciencia
¿llegará?
Mirar el cerezo y ser magma
¿cortaré la flor?
los dedos húmedos mojando el pétalo mejor.
Un recuerdo atemporal y mondo
se desgarra a voluntad.
Un lugar lejano y mas que el sol,
tal vez cercano es contemplar,
vitrina de papel
cuanta lluvia para desarmar .
Otra vez vuelve a renacer,
cuando el fuego abrace la flor
que abraza su faz
sea aire y relámpago
sea infinito y dulce
sea ceniza y nada.

La inconstancia de la marea
no conoce de profundidades 
ni el acero su fusión
ni la flor su néctar
ni preguntan ni divagan
ni laten ni suponen
simple, son.




sábado, 2 de abril de 2016

NO


No me hables de lo que es correcto,
no me hables de la errata y el acierto,
no me hables!
No me digas lo malo de lo bueno ni lo bueno de lo malo.
No me ahuyentes con metáforas,
no me inundes de letargos,
no seduzcas la agonía ni maltrates la utopía.
No menciones las canciones del recuerdo,
no añores las mañanas desteñidas.
No me aprietes todo el cuerpo en despedida,
no controles los secretos,
no amenaces mis ensueños,
no prediques sin sentimiento,
no acaricies la mañana ni perfumes mi almohada.
No me crees y destruyas,
no alabes el paisaje,
no me cuentes de nirvanas,
no abraces la distancia,
no entretengas mi cordura,
no permanezcas taciturno,
no ordenes mis desastre,
y por favor, no sonrías de esa forma.
No aparezcas subrayado,
no sangres por la herida,
no suprimas ni reprimas,
no te desvanezcas tan callado.
No aquejes la penumbra,
no empañes de nostalgia ni voltees la mirada.
No derrumbes el deseo,
no vuelvas sin volver,
no retuerzas mis entrañas,
no desesperes mi esperanza,
no resuelvas, no contengas,
no me mires con vergüenza,
no supongas lo no dicho,
no desarmes las posturas,
no me beses tiernamente.
No supliques mi presencia,
no acaricies sin medida,
no ilusiones a mis monstruos,
no entrecortes mas mi aliento,
no propongas ni dispongas,
no me lleves ni a la esquina,
no me des y me quites,
no te acerques, no me ames.